Comenzaron su camino en el año 1992, creando sus espectáculos musicales y grabando sus materiales discográficos.

Pusieron especial atención en el humor y en la teatralidad, utilizando para ello con total libertad, todo recurso escénico (títeres, luz negra, teatro de sombras, claun, coreografías, etc) que sirviera para montar sus ideas musicales sobre el escenario.

Si bien su obra está atravesada por diversos géneros, la música rioplatense es su sello característico. Y como siempre les gusta jugar con el sonido de las palabras y con la música, en todos sus espectáculos aparecen los trabalenguas, y muchos instrumentos musicales no convencionales (lijas de papel, tachos de cocina, caños tubulares, ollas con agua, herramientas, juguetes de cotillón, entre otros).